Argentina

El sábado 22 de julio empezamos a viajar en nuestra combi por la hermosa ciudad de Mendoza !!! Visitamos a amigos, familia.... con una sonrisa que no nos entraba en la cara!!
Llenos de FELICIDAD!!!!

La gran prueba

Desde el principio habíamos quedado con Seba un amigo de San Luis, en que la primera parada que íbamos a hacer  sería en su hostal.

Salimos a la mañana temprano, el clima fue ideal, y lo mejor fue que la Kombi respondió excelente. 

Los paisajes son imperdibles, la ruta esta impecable, y la gran prueba fue superada, tras haber recorrido 600km, con el corazón que parecía que se nos salía del cuerpo, de la emoción que traíamos, llegamos al Potrero.

En San Luis además de la vista hermosa, hay gente muy amable y decidida, cerca de donde estábamos vive una mujer, Marcia. Ella es del Sur de la Argentina, un día soñó con el Potrero y por ese sueño dejo todo, y se vino sola a vivir acá, cuando contaba su historia yo no podía cerrar mi boca, de lo impactante que me parecía lo que había hecho, y fue ahí que me di cuenta de que los sueños hay que vivirlos despiertos, de que la vida está hecha para soñar y que para hacer de la vida de uno un sueño hace falta coraje.

Nos despedimos después de pasar un día hermoso de nuestro amigo, agradeciéndole por acompañarnos en esta gran prueba y sobre todo por ofrecernos compartir un paisaje tan privilegiado como el que se ve desde su casa.

Ciudadanos del Mundo

En Uspallata, fuimos a ver el emprendimiento de un Italiano con el que Mati, ya había tenido contacto, antes, era solo de pasada, pero el lugar nos dejo boquiabierto, es un paraíso por donde se lo mire.

Y ahí estaba Renato, un italiano que habla un español simpático, un soñador como nosotros, que compartió  su sueño el que está construyendo con mucho esfuerzo y dolores de cabeza.

El tano nos invito almorzar unas pastas con un pesto exquisito, de una receta que es herencia familiar, compartimos un vino, debajo de una arboleda, y deleitándonos de un paisaje que no se puede pagar.

Cerca de lo de Renato nos encontramos con una familia de Francia que viaja en su motor home, y también con un salteño que viaja solo en un kombi igual que la nuestra. Nos sorprendemos  de la cantidad de gente que ha decidido emprender un viaje que no tiene señalado el camino, si no que este se va abriendo con el andar, estas personas las encontramos en un bifurcación no muy lejos de nuestros hogares, gente con historia, gente con magia y pero sobre todo gente con ganas de vivir….

No lavarse las manos, con el agua del pueblo

El recorrido de las rutas que hemos elegido nos ha llevado sin intención al recorrido del agua de montaña, y si; sin duda es un recorrido que tiene que ver con la vida….

El calor de las rutas de San Juan y la Rioja, nos agobia por momentos, y es cuando más ansiamos y valoramos, poder saborear un vaso de agua fresca, o darnos una ducha de agua helada. Y a medida que vamos valorando mas y mas este recurso llegamos entre valles y montañas, rojas y verdes a Famatina, un lugar de nuestro país que se caracteriza por tener conciencia.

El 2 de enero va a hacer un año que los habitantes de este lugar se levantaron en contra del gobierno, y en contra de cualquiera que quisiera apoyar la minería en cielo abierto en el cerro de Famatina. De manera voluntaria vecinos de la zona se auto congregaron en la entrada principal del cerro, se cruzados de brazos enfrentaron a mineros pagados por multinacionales extranjeras, y gritaron desde lo profundo de sus almas  EL FAMATIMA NO SE TOCA!

 Al día de hoy la lucha sigue en pie,  se turnan cada 6 hs para hacer guardia y cuidar la montaña.

Nosotros teníamos las orejas paradas y los ojos grandes mirando a esta gente relatar las historias que han vivido en este último año, también teníamos un poco la mirada empañada, sentíamos orgullo, admiración y sobre todo gratitud de que no se hayan dejado engañar por espejitos de colores.

La explotación minera, deja un agujero enorme en la montaña y en el corazón de los pobladores, junto con una contaminación ambiental insostenible. Si llegaban a permitir la instalación de la minera en este lugar no se hubiera podido tomar más agua potable en la Rioja, y los más afectados serian las generaciones venideras. Así es que mujeres y hombres con convicción y conciencia cuidaron a la Pacha y sobre todo no dejaron que se repita la historia.

Dormimos esa noche con ellos, haciendo un poco de guardia, compartiendo mates y charlas.  Otro día inesperado, otra noche con estrellas, otra vez gente maravillosa aparece en nuestras vidas y nos da fuerza para seguir y saber que lo que se hace con conciencia y amor se logra.

8/12 Mente abierta corazón repleto

Llegamos a Andalgala, Catamarca, recorrimos la cuesta de Miranda que fue una hermosura. La Andariega se la re aguanto!

Esa misma noche salimos a dar una vuelta por la plaza y ahí nos encontramos con una mujer apasionada Nora. Ella es una especie de guerrera pacifica, una especie de mujer-madre, un ser extraordinario.

Nora nos invito a quedarnos en su casa, la cual es bellísima, es una casona antigua, en la que entra y sale gente, realmente especial.

Ahora esta Ale y Nico, dos chicos descendientes de mapuches, que trabajan en la recuperación de tierras, y que le enseñan oficios a la gente, refrescan enseñanzas de sus antepasados, como una forma de hacer frente y defender todo lo que pasa con las mega minerías que están en esta provincia, y también para que no se repita la historia.

También están Martin, Belén y Sumé, unos artesanos que nos están enseñando un montón, ya que empezamos a ir con ellos a la plaza.

Sumé es un grande en el cuerpo de un nene, el tiene 2 años y tiene una claridad impresionante, no solo por como habla, sino también por cómo entiende las cosas, como observa, como lleva adelante su corta vida, es un hermoso.

12/12 Pueblos Originarios

A la mañana temprano salimos, esta vez acompañados por Martin, Belén y Sume, partimos los 5 para Londres.

Llegamos a Londres a la casa de Víctor, un amigo de los chicos, que hace instrumentos de percusión, y nos invito a quedarnos en su casa. A la tarde ese día nos fuimos los dos a un dique hermoso, a conversar un poco de todo lo bien que lo habíamos pasado en lo de Nora y de lo loco que se está haciendo este viaje, en el que aparecen personas inesperadas en el momento menos pensado y nos sorprenden de la mejor manera.

Volvimos compartimos una cena riquísima a la luz de las estrellas y los tambores

A la mañana salimos los dos para Belén, los chicos nos mandaron a la casa de Juanjo.

Llegamos cerca del medio día, el nos recibió como si nos conociera de toda la vida, como si nos estuviera esperando.

 Pasamos unos días divinos con él, es un anfitrión espectacular, y a pesar de que esta con mil actividades de trabajo y demás, no dejo de agasajarnos, mimarnos, con comidas, salidas y charlas, en las que aprendimos un montón.

Antes de ir a Belén, ya nos habían dicho había un encuentro cultural, que nos quedáramos que nos iba a encantar y que seguro íbamos a poder proyectar algún corto, y entre la invitación, el paisaje y la gente hizo que así fuera y que nos quedáramos en Belén varios días.

Uno de los días que mas disfrutamos fue el viernes con comidas entre amigos, zambas, charlas, risas, y noches llenas del brillo de las estrellas.

La casa de Juanjo es un lugar que vamos a extrañar, tiene mucha luz, buena onda y sobre todo su dueño es realmente un ser especial.

Siente tu alma, Escucha tu corazón: Salta 19/12

De la casa de Juanjo, salimos con destino a Salta,  hicimos un pequeña parada en Tucumán en Amaicha del Valle, ahí vive Ernestina, ella es miembro del consejo de ancianos de la tribu de sus antepasados: Los Amaichas; llegamos entrada la noche y sin dudarlo, apenas nos vio llegar, nos invito a pasar a su casa, compartimos mates y unas deliciosas nueces con arrope de algarrobo, su especialidad; conversamos sobre el viaje, su vida y pudimos notar el cansancio en sus ojos debido a la lucha por tratar de conservar la pacha que le dejaron sus ancestros, combatiendo ahora, a la mega minería que nos remonta 500 años atrás: intereses extranjeros saqueando la tierra sin importar el costo; sin embargo esos ojos nos transmitían fuerza y respeto.

Después de esta experiencia, llegamos a Cafayate, cerca del medio día, almorzamos cerca de la plaza, y hablamos para proyectar a día siguiente.

Como estábamos nucleados en la plaza, fuimos a caminar y conocer el lugar, ahí nomas conocimos a Diego, y su familia, ellos nos recomendaron ir para Vaqueros, más específicamente a la Finca la Huella, donde viven los Correa. 

Andares llego a la Huella. Esta es una finca de una familia fantástica, la cual nos recibió sin ningún problema, están acostumbrados a recibir gente, ya que ellos reciben voluntarios de todo el mundo.

A la mañana temprano ordeñamos las cabras, y tratamos de ayudar en lo que hacía falta. Al medio día todos compartimos el almuerzo y por lo general, además de comidas, no faltan los chistes en la mesa.

Las noches son frescas, la luna llena ilumina toda la Finca, junto con un millón de luciérnagas que lo hacen aún más mágico.

Una noche hicimos pan relleno y sándwich de jamón crudo que salimos a vender junto con Sol y Walter, dos amigos viajeros que viven en la Huella, ellos nos han enseñado mucho en estos días, junto a Felipe, un ecuatoriano súper agradable, Nahuel y Leo dos primos porteños, y también Emi y Mariana dos salteñas que también son voluntarias…  se crea en este lugar una especie de familia, que comparte historias, conocimiento, películas, comidas, en fin, muy buenos momentos.

Sin darnos cuenta nos sorprendió la Navidad la cual compartimos con vecinos de la Finca, y toda la gran familia de la que ahora formamos parte, fuimos un montón, había comida para todos los gustos y de todos los colores, buena música de la que se encargo Mati, y mucho baile. Después de brindar apareció un poco la nostalgia, nos apretó nuestros corazones, pasa que  estar lejos de la familia y los amigos se hace sentir en estas fechas, por eso levantamos la copa por todos, varias veces…

Salta ha sido realmente linda, su paisaje, su gente… en la huella hemos aprendido a ordeñar cabras, hacer queso, panes rellenos, aprendimos a compartir mucho más de lo que imaginamos, Olga y Jan son dos personas tan interesantes, tan amables, tan dulces, ellos tienen una capacidad de entrega sorprendente, al igual que sus hijos, han creado en su casa un espacio limpio, lleno de aprendizaje, en un clima cálido y agradable.

Mañana temprano, después de ordeñar por última vez a las cabras y compartir el desayuno con la gente de la Huella partimos camino a Jujuy a recibir el año nuevo.

31/12 La felicidad solo es real cuando es compartida: Jujuy

Hay caminos de tierra, caminos de asfalto, caminos de piedra, caminos angostos, anchos, y hoy camino a Jujuy, la Andariega parecía que conocía ya el trecho e iba disfrutando a nuestra par de los paisajes de la cuesta de Miranda, admirando los diferentes rojos y verdes que se mezclan entre los valles, las montañas y pueblitos.

Fuimos directo a la casa de David, un amigo de la facultad de Mati, con el que habíamos quedado antes de salir de Mendoza en pasar por su casa y recibir juntos el año nuevo.

Pasamos el ultimo día del año, comiendo cosas ricas, tomando un poco de todo, con personas que rara vez creo conoceríamos,  con costumbres , temas de conversación, chistes, intereses, proyectos, y formas de ver la vida, diferentes a la nuestra, sin embrago no dejamos de sentirnos cómodos, y felices de encontrarnos en el camino con tanta diversidad.

Nos despedimos de San Salvador después de pasar una semana hermosa, en la que pudimos recobrar pilas, descansar, organizarnos un poco para poder continuar.

Fuimos directo a Tilcara al Hostal  de Diego ,a Los Molles, un lugar lleno de gente que viene y que va, gente de todo el país de Ushuaia a la Quiaquia, de otros países, otros continentes, una vez más gente diferente, con historias, con sueños, con ganas de compartir, gente con magia que comparte y contagia, en algún desayuno mirando el paisaje en la terraza, o en las cenas con cerveza y guitarra.

Y como hay mucha gente en Tilcara, aprovechamos el turismo y la casa que nos ha prestado Diego y  empezamos a incursionar en el negocio de los panes.

Estos días en el norte conocimos pueblitos pequeños como Maimara, Juella y Huichaira, caminamos bajo la lluvia y bajo el sol norteño,  compartimos almuerzos de mesas llenas de gente linda y guisos, con el calor de la olla y la ventana empañada del frio, vimos películas como Esperando la Carroza con sopaipillas y mate cocido, desayunos con olor a café recién hecho y tostadas con dulce de leche que nos preparaba Ro, charlas profundas de mucha enseñanza de Diego, Santi, Juan, Gerard, Papa y mucha más gente interesante que pasaba y nos daba conversación,  gente que ya viajo, que conoce cosas que nosotros no, gente que no tiene miedo de compartir, y que ve la vida con otros ojos, ojos que no son los que se ven en la ciudad, ojos que están atentos al paisaje de los días. Nos costó mucho dejar Los Molles, pero teníamos ganas de cruzar la frontera que nos espera a 180 Km, tenemos ansias de saber que nos espera mas allá de nuestro país.